La trama de la película “Perdí mi cuerpo”[1] narra dos historias en paralelo: por un lado, está la travesía que hace una mano en búsqueda de su dueño, y por otro, se relata la vida de un joven francés llamado Naoufel, que a causa de un accidente automovilístico, cuando él era menor, su vida cambia.

Durante toda la película se proyectan escenas de cuando Naofuel era pequeño, dando la impresión de haber sido un niño feliz, curioso, juguetón, siempre acompañado de sus padres y con aspiraciones respecto a su futuro; en cambio, cuando se torna joven, se observa a un Naofuel desanimado y sin ninguna motivación profesional o laboral, y aunque su ánimo cambia en el momento en el que conoce a una chica, a lo largo de la película se observa que enfrenta acontecimientos que nos hacen pensar sobre varios aspectos de la etapa de la adolescencia.

            La adolescencia es una etapa de vida que puede verse como aquella travesía que hace el héroe en las historias mitológicas, pues el camino que se debe enfrentar, para surgir como un sujeto nuevo, implica pasar por procesos como la separación de su mundo, el descubrimiento de una fuente poderosa y, por último, el regreso a la sociedad,[2] lo que trae consigo retos y frustraciones (y heridas) que debe vivir y superar, tal como le sucede a Naoufel en la película.

Así pues los adolescentes deben pasar por batallas internas y externas que los hacen encontrarse consigo mismos, pues es una etapa de la vida en la que surgen procesos que están relacionados con la construcción de una nueva identidad [3], así como de la aceptación de la pérdida del cuerpo e identidad infantil, situación que aun cuando en parte se vive de una forma inconsciente, tiende a ser muy dolorosa pues implica enfrentarse a cambios y transformaciones, no sólo físicos u hormonales, sino también emocionales, sociales y familiares, que en ocasiones llegan a generar sentimientos de ansiedad, tristeza, preocupación, frustración, o confusión que a la vez pueden ocasionar una sensación de estar perdida/o, tal como se observa a lo largo de la película con el personaje de la mano que deseaba encontrar a su dueño para integrar un todo.

Te invito a ver la película completa “Perdí mi cuerpo”, la cual se encuentra disponible en la plataforma de Netflix, y te invitamos a compartir qué te pareció, así como qué otros temas te resultaron llamativos dentro de esta cinta.

Lic. Mariana Lara Sánchez

Lic. en Psicología
Cédula Profesional: 12031875

Junio de 2023


[1] Dir: Jérémy Clapin, 2019

[2] Campbell, J. (1959). Prólogo. El monomito. El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito. México: Fondo de Cultura Económica.

[3] Aberastury, A.; Knobel, M. (2014). La adolescencia normal. Un enfoque psicoanalítico. Paidós, México.

por Azomalli

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